¿Cuál es la diferencia entre el publirreportaje y el contenido editorial?
El contenido editorial difiere totalmente del publirreportaje, por esta razón, en los medios tradicionales a esta división, metafóricamente hablando, se le compara con la separación entre la iglesia y el estado.
En los medios impresos, la publicidad y el contenido editorial deben de mantenerse separados todo el tiempo para salvaguardar la credibilidad.
En primer lugar, los medios tradicionales cuentan con un equipo de ventas y relaciones públicas el cual está separado de los editores, reporteros y fotógrafos.
Cada sección cumpliendo tareas específicas.
En el mundo digital esta separación no resulta tan clara.
En la actualidad. el modelo de negocios de los medios tradicionales se ha modificado radicalmente.
Con el crecimiento de la publicidad nativa, el denominado branded content ha diluido las líneas tradicionales de separación entre contenido editorial y publicidad.
Esto no significa, sin embargo, que el contenido publicitario haya dejado de ser publicidad. Lo mismo aplica con el contenido editorial.
Una de las mayores objeciones desde el modelo anterior radica en que los “bloggers” no distinguen la diferencia entre contenido editorial y publicidad.
Más que un problema de comprensión, la cuestión se basa en la falta de lineamientos claros en el mundo digital, más proclive a la autorregulación.
¿En qué consiste el contenido editorial?
El término editorial, técnicamente se refiere a artículos de opinión en los periódicos,
La gran mayoría de los bloggers caen en la categoría de opinión.
El contenido de un blog editorial es el equivalente a publicaciones de genuino interés y no pagadas para sus lectores.
Por ejemplo, el blogger o influencer vio un par de zapatos que le resultan increíbles y lo comparte con su audiencia. Esto es contenido editorial.
¿Qué es un publirreportaje?
Se denomina así al tipo de contenido para promover productos o servicios, cuya producción ha sido pagada por una marca o negocio.
Usualmente el publirreportaje es negociado con anticipación y la marca señala ciertos parámetros y objetivos para su publicación.
Estos parámetros o requisitos pueden ser la inclusión de enlaces específicos.
La fecha de publicación, el tipo de lenguaje adecuado para la marca, la aprobación previa del posteo, su distribución en ciertos canales, banners promocionales en el sitio, entre otros,
Las marcas pueden ofrecer a los influencers y bloggers la utilización o prueba de su producto o servicio a cambio de una opinión favorable.
El contenido editorial publicitario no sólo se reduce a las voces digitales independientes.
Por este motivo, los medios tradicionales cuentan con departamentos dedicados a generar contenido publicitario “orgánico” que convive con su contenido editorial.
La clave del éxito en este tipo de prácticas consiste en ofrecer contenido editorial de calidad dentro del cual el producto o servicio pautado resuelva algún problema o necesidad del cliente.
Esta aproximación suele ser muy efectiva, incluso supera a los espacios publicitarios tradicionales.
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